Las nuevas calderas se dimensionaron teniendo en cuenta una futura expansión y para asumir toda la carga del nuevo sistema de agua caliente en caso de fallo sin afectar a la continuidad de operación.
Tener dos calderas aumentó la flexibilidad de la planta térmica
Como no se disponía de gas natural, el combustible se cambió a GNL, lo que redujo las emisiones de la caldera permitiendo además la utilización de economizadores en las nuevas calderas aumentando considerablemente su eficiencia térmica.
Se mejoró el sistema de recuperación de calor instalando un economizador de segunda etapa en las nuevas calderas y la recuperación de calor del sistema de refrigeración (desuperheater). Estos dos sistemas se combinaron para proporcionar calor a un nuevo tanque de almacenamiento de agua caliente para su distribución.
Instalación de un motor de cogeneración para generar agua caliente y electricidad.
